lunes, 15 de agosto de 2011

Bon Jovi - Open Air World Tour. 27 julio. Barcelona.

Podría decir que este puede ser mi último concierto al que asistiré de Bon Jovi, y es que la cosa tiene que cambiar demasiado como para que yo vuelva a verlo en directo. Y cuando digo cambiar la cosa, es que cambie la banda, o por lo menos las formas de hacer las cosas. Con esto no quiero decir que no sepan, o que sean malo, simplemente me refiero que deberían, desde mi ignorancia musical, centrarse más en sacar un buen disco que después lleven al directo, que sacar malos discos como los últimos y sacar un directo en el que cantan dos canciones del disco y el resto es más de lo mismo. Y eso es lo que a mi modo de ver ha pasado en lás últimas giras. Bien es cierto que el público se lo pasa bien con los grandes clásicos, entre los que me incluyo, pero también estaría bien, o por lo menos creo que está bien esto que digo.

El concierto en si, como tal, no fue malo, gran despliegue de luz, sonido y efectos. Esta vez no llenaron el olímpico de Barcelona, pero eso en ocasiones es lo de menos. Comenzaron con mucha fuerza, encadenando cuatro grandes temas de los que no te dejan respirar, la cosa pintaba bien, mejor que en el Rock in Rio del año pasado. Pero mi gozo en un pozo cuando comenzaron a tocar temas no muy conocidos...por la mayoría, sumándole canciones lentorras, que no es que estén mal, pero cada cosa a su tiempo. Si lo que pretendían era descansar, me da que se pasaron y eso se notaba en el público. Aproximadamente a la hora de espectáculo, la cosa cambia y llega lo que denomino "momento jukebox", en el encadenan temas ajenos de lo más movidos que hacen subir la temperatura, momento que enganchan magistralmente en medio de "Bad Medicine". Tras esto, nueva caída a los infiernos, y reitero que las canciones no son malas, algunas son leyenda, pero estirar una canción 10 minutos haciendo que el público participe, con un estribillo de lo más largo, no puede ser.
Canciones como "Keep the Faith", auténticas joyas musicales, la siguen interpretando igual que hace décadas, y eso es de admirar para algunos como un plastón para otros, quizás deberían cambiar la versión intentando que no pierda su esencia, pero personalmente, yo no la cambiaría.
Acercándose el final, todo vuelve a subir, todo se anima, llegan los bises, regresaron dos veces al escenario para regalarnos más música. Y al final, los asistentes, o pòr lo menos yo nos quedamos con un sabor agridulce de terminar con una canción de intensidad media, que puede servir en otros lugares, pero lo que nos gusta a nosotros es salir con la adrenalina y las pulsaciones a tope de un concierto.
Reitero que no soy ningún experto musical, ni me considero tal, pero les faltó algo, que no creo que hayan perdido, pero después de tantos años sobre los escenarios, creo que deberían regalarnos algo nuevo.
Después de los conciertos que tengo la suerte de haber visto, a este le doy un aprobado, no más.

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