"Tras dos escuchas en el cuartel general de EMI España de Mylo Xyloto, el nuevo disco del cuarteto británico Coldplay, la sensación general que transmite es la de ser una quinta entrega más bien decepcionante: un disco entre el pastiche y lo empalagoso, aunque con algún hallazgo mencionable.
Vamos por partes. En tiempos de crisis el hecho creativo sólo puede discurrir por dos derroteros: el salto mortal en el que se invierte todo lo ganado hasta el momento para conseguir una obra arriesgada, rompedora y capaz de marcar una senda; o el camino conservador y continuista donde no sólo se ahorran los activos, sino también el atrevimiento y la osadía para tiempos mejores. Coldplay ha optado por esta segunda opción y despachan la que es sin duda su entrega más comercial y construida con una voluntad autocomplaciente e inofensiva destinada a agradar al mayor número posible de oídos en el planeta Tierra. Empeño del que saldrán más que airosos; el disco tiene todas las papeletas para venderse mucho y bien.
Sin embargo, uno de los primeros elementos a manejar para enfrentarse a este nuevo trabajo de la banda capitaneada por Chris Martin es —como en las hipotecas basura—, la letra pequeña. Para su reinvención en Viva la vida, el grupo fichó a un entrenador de lujo: el productor y músico Brian Eno que introdujo —de una manera positiva— la aportación de sus famosísimos paisajes sonoros (positiva para al menos los 8 millones de personas que compraron el disco). En Mylo Xyloto, Eno se convierte directamente en el quinto Coldplay no solo cofirmando como autor todos y cada uno de los 14 temas del álbum, sino rubricando además algo que en esa letra pequeña denominan la “enoxificación”, término que nos inclinamos por considerar como sinónimo de omnipresencia o sobreproducción. Vamos, que tras la escucha el disco parece estar enoxificado en demasía. Más bien Enotoxicado. Markus Dravs, —exasistente de Eno y que ya firmaba parte de la producción de The Suburbs de Arcade Fire—, Daniel Green y Rik Simpson firman la producción de Mylo Xyloto, pero en el resultado final se nota demasiado la alargadísima sombra de Eno casi en cada compás o cada idea. Lo que los fans denominan “el verdadero sonido Coldplay” queda aquí difuminado y sólo logra emerger en determinadas ocasiones entre florituras y adornos, como si se hubiera hecho a propósito para evitar que los ‘talibanes’ salgan a la calle a encender hogueras con la foto de Brian Eno. Es decir, Coldplay están, pero un tanto edulcorados.
Ante la inminencia del lanzamiento mundial del disco el próximo día 25 los cuatro miembros del grupo se han hartado de ofrecer entrevistas en el extranjero en las que explican que este es “un disco conceptual”, que trata de recoger todos los estadios del amor entre dos personajes, Mylo y Xyloto. La ensalada de referencias, de estilos y efectismos llevan a pensar, sin embargo, que el único concepto consiste en que esta colección de canciones sea capaz de vender lo más posible y de llenar, si es preciso, espacios como la plaza de Tiannanmen a base de himnos cada vez más fáciles al tiempo que infalibles.
Choques frontales como el ya famoso sample de Ritmo de la Noche se agrandan con nombres como Brian May, Sigur Rós y Leonard Cohen de los que también resulta haber “elementos de…” en Mylo Xyloto. Y qué decir de la artista invitada, Rihanna: toda una declaración de intenciones de quiénes eran aquellos chicos que se inventaron Yellow y quiénes son ahora, once años después.
Así es Mylo Xyloto, canción a canción
1) Mylo Xyloto (0:42) Una intro de campanillas, xilófonos, arpegios de piano y camas de sintetizadores que ya se ha podido escuchar al principio de los últimos conciertos de la banda. Sirve a la perfección como aperitivo al potente comienzo de Hurts like heaven.
2) Hurts like heaven También como canción de arranque en los conciertos de la última gira. Por supuesto, en el disco está mucho más producida. En ciertos momentos la voz está muy filtrada, tanto que a veces suena como si estuviera cantando Robert Smith. Es un tema optimista y luminoso con un tempo rápido. Los overdubs de la voz de Martin hacia el final del tema son preciosistas y efectivos y los muros de guitarras también resultan muy tocados en la posproducción.
3) Paradise Nuevo single después de la marcianada de Every Teardrop is a Waterfall. Si con aquel llamaron la atención por lo extraño, con este lo hacen por lo contrario. Se trata de un buen tema con un comienzo dramático con cuerdas cinematográficas que más tarde se basa en un riff de bajo moog (sintetizado) bastante logrado. Contratiempos, pianos y adornos en cierto modo orientales y el principio de los uhh-ohh-ohh que se repetirán demasiado como recurso estilístico en el disco.
4) Charlie Brown Este sí que es un tema heredero de Viva la vida. En directo su fraseo de guitarra y la marcialidad que le impone el bombo como ritmo principal lo hace un tema infalible que explota en himno. En el disco sorpresa, se ha añadido una especie como de canto de gnomos rarito, rarito y un final como de worldmusic más rarito todavía. Más uhh, uhh… También lo han tocado ya en directo.
5) Us against the world Es uno de los baladones del disco y un tema que ya interpretan en directo con el baterista Will Champion haciendo la segunda voz. En la grabación del disco tiene unas guitarras acústicas al principio que parecen tocadas en una playa alrededor de una fogata, hasta que se hace más dramática con pianos y obstinatos de guitarras eléctricas.
6) M.M.I.X (0:48) Otra marcianada como de orquesta afinando y efectillos. Los 48 segundos necesarios para pasar de una balada a Every teardrop is a waterfall.
7) Every teardrop is a waterfall Nos remitimos a la crítica express hecha horas después de aparecido el disco.
8) Major minus Estaba incluida en el EP de lanzamiento de Every teardrop… El mejor resumen de esta canción es que podría ser perfectamente un descarte de No line on the horizon de U2. Guitarras a lo The Edge a tope y un puente en la canción que podría firmar perfectamente Bono.
9) U.F.O Otra de las baladas del disco. Las cuerdas se arrastran tras la voz de Martin en una de las canciones del álbum más audibles. Tiene algo de nana pese a ese título esta vez sí que muy marciano. Pero lo logra. Los 2:18 de la canción se hacen cortos.
10) Princess of China Algunos dicen que es la mejor canción del disco, pero la verdad es que roza lo aberrante. Pese a tener un sample de Takk de Sigur Rós, se trata de un intento de Coldplay de aventurarse en el R&B que resulta entre patético e insultante. ¿Qué necesidad había de incluir como compañera de viaje a Rihanna? Todo tiene un tufillo como a entrega de los Grammy horroroso. Por cierto, más y más oh, oh, oh…
11) Up in flames Esta es otra de las bonitas. Está cantada de la forma más cercana a Parachutes posible. Es tal vez la mejor canción del disco. Tres notas, bajo, caja, piano y voz. De puro simple es preciosa.
12) A hopeful transmission (0:30) Otra transición rarita. Una base de samba con cuerdas por encima.
13) Don’t let it break your heart El piano del comienzo recuerda muchísimo a Politik y es un tema hecho a la medida de los estadios. Muchos oh, oh, oh especiales para grandes superficies y todo un himno que lo reventará en directo.
14) Up with the birds La cosa se termina con un tema en el que se advierte que se utiliza un sample de Driven by you de Brian May y que “incorpora elementos de la letra” de Anthem de Leonard Cohen. Un final bastante empalagoso con más rarezas de voces soltadas al estilo Björk, ecos, coros y cuerdas… Un final también bonito, pero bastante predecible."
Via: El País de las Tentaciones
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