Interesante post que he visto hoy en "De mamas & de papas"...cuanta razón tiene.
"Todo por devoción, nada por obligación. Así lo dijo la abuela de Rita a las pocas horas de nacer la criatura. La realidad cambió a los pocos días. Y ahora la abuela recoge a Rita en el autobús del cole los lunes y la lleva a clase de baile. Y los jueves vuelve al ataque. Por devoción, por pasión y alguna vez por obligación. No es la única. La abuela paterna también tiene su dosis: ha establecido un día sagrado a la semana para ocuparse de todas sus nietas y el nieto, que ya se ha incorporado al grupo. Los fines de semana que padre y madre trabajan se quedan en una casa u otra. Los han tenido cuando han estado enfermos y cuando la pareja ha huido un fin de semana.
Este es un homenaje a todos los abuelos y abuelas canguro, nuestros grandes salvadores. Aquellos que se levantan a las siete de la mañana, sin necesidad alguna, para desplazarse a casa del hijo o hija y darle el desayuno a los nietos. Aquellos abuelos y abuelas que dejan sus actividades para ocuparse del nieto enfermo. Aquellos abuelos y abuelas que no salen por la noche para que sus hijos lo puedan hacer. Dicen que los abuelos disfrutan más de los nietos que de los hijos. No lo sé. Lo que sí sé es que con la incorporación de la mujer al trabajo, la relajación de los vínculos familiares y la presión de la vida moderna, las madres y los padres no serían nada sin los abuelos.
Pero ¿nos estamos pasando? ¿Exigimos demasiado? ¿Por qué deben sacrificarse ellos cuando les ha llegado el momento de descansar y disfrutar? ¿Existe el síndrome del abuelo esclavo? Según datos de la Encuesta de Mayores de 2010 del Ministerio de Sanidad y Política Social, una de cada cuatro personas mayores de 55 años en España es abuelo canguro. De ellos, el 50% dedica seis horas al día a dicha actividad. Y con la crisis va en aumento."
Su autora es Ana Pantaleoni.
nota.- recomiendo la lectura de este blog
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