Intuyo que esta semana será especial, por varias razones, una de las cuales es mi incorporación a un nuevo trabajo y la otra, que es obvia, es el fin de "mis servicios" en el que será mi trabajo hasta el día 24 (y no ser pluriempleado). Las cosas especiales tienen dentro de si mismas pequeñas pinceladas que las hacen más especiales aún si cabe. En este caso esas pinceladas vienen incluídas en lo que se está acabando, ya que lo que empieza es una incógnita. Pinceladas como comentarios, sonrisas, agradecimientos, algo tan humano como emocionarse y compartir diversos placeres...en este caso culinario.
Lo de batalla viene (en referencia a lo culinario) del enfrentamiento entre la parte de nosotros que nos dice que no debemos comer esto o aquello para mantener la línea, y la parte que nos dice que no hay problemas, que un día es un día, que la curva no aumenta y demás cosas que se dicen para eludir la evidencia.
La batalla comienza, con el "Almirante" Nelson, convertido en maestro de ceremonias, experto navegante en cocinas, ofreciendo platos de mejillones, montaditos, ensaladas, solomillos, huevos...como auténticos cañonazos a la línea de flotación de nuestro apetito convertido por momentos en gula, de nuestras ganas de probar aquellos manjares particulares, dispara y acierta, usando almogrote, pan y chorizo como metralla, la cual se incrusta irremediablemente en la curva de la felicidad... y para rematarnos, cuando nuestro navío está a punto de hundirse, dispara una andanada que envía cualquier dieta a mejor vida....en forma de postre de la casa, chocolate con helado de limón (o leche merengada) con un poco de dulce de leche.
Podemos denominarlo como pecado...pero todos pecadores y a quemarnos en los infiernos del buen paladar.
Irremediablemente todos los que allí estabamos perdimos de nuevo la batalla ante el "Almirante" Nelson y su cocina. Y todos pensamos en quién ganará la siguiente batalla, sabiendo que es un imposible, que nuestro navío puede zozobrar.
Todo esto entre una conversación entretenida, risas, en un ambiente y lugar para recordar y recomendar por su peculiaridad.
Eso si, esta batalla en buena compañía, que en eso el "Almirante" seguro que no me ganaba.
..."periquito entre ellas".
2 comentarios:
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"periquito entre ellas" para cuando la sgte batalla?, bueno.... batalla.. yo a la par que "la peor" una cobarde, allí vuelvo con la banderita blanca, y sobre todo ante el último cañonazo de "mátame camión" ja ja ja....
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